EL GRANDÍSIMO HIJO DEL STOCK INCONSCIENTE Y COLECTIVO

Bien. Enviemos a la guerrera a analizar cuáles son las posibilidades.

Y cuando tienes una mente preparada y te encuentras con ese panorama...parece que el cuerpo te pide que te transformes en "El quitador de máscaras" o en "El cazafantasmas".

Y entonces se supone que sigues la vida con fuerza, ímpetu y melancolía. Desvistes a los fantasmas de otras épocas que se te aparecen hasta en los sueños y, por el camino, te tropiezas con retales de los pensamientos que permanecen ocultos en ti y que, por suerte o por fortuna, tu has sido capaz de recoger y de ir desvelándolos convirtiéndolos en un maravilloso edredón que te cubre de todo frío existencial.

Andar despierto es complicado, pero si sé es así, no se puede caminar de otra manera. Biopoetizar desde el absurdo para encender las llamas de los corazones dormidos, es una tarea entregada y fascinante.

Y yo me reflejo en tu espejo de deconstruccionismo mitológico y te envío un abrazo desde la sinceridad y el cariño que florece entre los paralelismos sinrazonados de lo místico-cotidiano. Y me pregunto cuáles serán los pensamientos de la mujer que te ama y qué opinará ella de las palabras errantes que fagocitan a las muchedumbres que todavía andamos con los tacones puestos.

Reciclar y biodegradar la basura del mundo te aseguro que es un reto relativamente fácil de acometer desde una perspectiva unifactorial o unívoca. Ahora bien, lo que no resulta tan sencillo es transmitir el ímpetu y las capacidades para transformar la mierda del mundo en realidades sencillas y útiles. Desde mi centro de gravedad, te digo que no todo el mundo es capaz de ejercer una visión multiplano para sensibilizarse ante el engaño. Mi búsqueda personal y espero que totalmente transferible, se basa en el estudio de los mecanismos válidos para lograr la bioconversión humana.

La fractalización poética de los pensamientos, de momento, me está ayudando a entender la penetrabilidad del ser humano. Mi misión: reciclaje espontáneo y multidisciplinar del grandísimo hijo del stock del inconsciente colectivo que TODOS, absolutamente todos, llevamos dentro.

Mis abrazos desestructurantes y casi gemelares, son tuyos.

MER