
En mi senda estabas, lóbrego lucero...
el claroscuro,
los caballos,
la serpiente de la vida...
Tú fuiste una llamarada
y me condujiste al anarquismo
y a la libertad..
Muerte o suicidio, entre pólvora negra.
Valle-Inclán te recuerda, Mathiew M
y en el 2008 tb Azorín.
MER
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